

¡Mis inverisonistas emprendedoras, me alegra tenerlas de vuelta en el blog! Yo sé lo emocionadas y entusiastas que se encuentran porque están aprendiendo muchísimo sobre inversión, por esa razón quiero presentarles a una persona muy especial, que ha sabido luchar contra los estereotipos de género, para convertirse en una de las figuras más representativas de la economía. Les estoy hablando de Lubna Olayan, una mujer que por primera vez fue elegida presidenta de un banco en Arabia Saudita.
Tal vez para ti esto no resulte tan sorprendente, porque afortunadamente vivimos en un país donde las limitaciones de género no están tan arraigadas, aunque aún nos faltan muchas batallas por ganar. No obstante, no nos es tan lejana la idea de una mujer directora, accionista, dueña de empresas y poseedora a nivel internacional de una enorme fortuna.
Las limitantes de las mujeres saudís
¿Has visto en internet o en las noticias como viven las mujeres saudís en su día a día? Te daré un contexto muy rápido. Arabia Saudita es un país de Asia Occidental, cuya forma de gobierno es la monarquía absoluta. Gracias a su liderazgo en la exportación mundial de petróleo, se ha convertido en una de las veinte economías más grandes del planeta; sin embargo, a pesar de que es un país de ingresos altos con un alto índice de desarrollo humano, los derechos humanos todavía dejan mucho que desear.
Las mujeres, por ejemplo, reciben un trato injusto gracias a sus prácticas religiosas y exclusión de empleos del sector público. Si alguna de ellas quisiera estudiar una carrera en algunas de las universidades para mujeres, deben pedir permiso a algún hombre de su familia, ya sea a su padre, hermano, marido o cualquiera que sea su tutor.
Pero bueno, la piedrita en el zapato es la famosa policía religiosa, la cual está encargada de velar por el respeto a un código de indumentaria, donde el código impide a las mujeres estar en lugares públicos con el cabello sin cubrir y las uñas pintadas. Afortunadamente, en la capital, Riad, ya podemos ver casos de mujeres sin velo.
Hay que decir, que poco a poco el país se ha ido modernizando desde que el rey Salman llegó al trono en el 2012, el cual ha autorizado a las mujeres crear sus propias empresas e incorporarse a las fuerzas policiales. Entre otros logros, la mujer ya no necesita limitarse a la autorización de un hombre de su familia para renovar su pasaporte y abandonar el país, pues ya desde el 24 de junio del 2018, la mujer tiene permiso de conducir. Pero… pufff…, no sé qué pasa que varias defensoras de los derechos de la mujer fueron arrestadas y encarceladas por conducir… Aún les queda mucho camino a las emprendedoras saudís.
Una mujer que logra vencer los estereotipos
Aun con todas estas limitantes, Arabia Saudita tiene desde el 2005 a una presidente mujer encargada del Banco Británico Saudía First, un banco que cotiza en bolsa. ¿Qué cómo pasó esto? Pues con base a mucho esfuerzo y ganas de salir adelante a pesar de todo, no se me ocurre algo más.
Conozcamos un poco a esta maravillosa mujer. Lubna Olayan nació en 1952 y es miembro de la familia más rica de Medio Oriente. Gracias a esto es que a los 25 años pudo graduarse en Ciencias de la Agricultura en la Universidad de Cornell, una de las más prestigiosas de EE.UU., en la cual conoció a su esposo, el abogado John Xefos; un amor que ha durado a lo largo del tiempo, dando como fruto de esta alianza tres hijas inteligentísimas. Además de su licenciatura, también quiso estudiar una maestría en Administración de Empresas en la Universidad de Indiana, así como un doctorado en Derecho en el Trinity College de Irlanda.

Autor: Paul Sharp/SHARPPIX
Ella siempre supo que era muy afortunada, pues muchas mujeres de su país no pueden contar con la misma suerte. Así que, para asegurar que todas puedan contar con la misma educación, hasta la fecha supervisa diversos programas educativos, pues está consciente de que la educación es la clave del éxito de las mujeres y de la prosperidad de la economía saudí.
Un caso de éxito
A los 31 años, decidió regresar a su país para trabajar en Grupo Olayan, una compañía fundada por su padre en 1947, la cual fue heredada a su hermano Khaled S Olayan. Para que te des una idea más clara, se trata de una compañía con 15,000 empleados y 50 empresas afiliadas, que desarrolla su actividad en prácticamente todos los sectores de la economía saudí, incluidos: servicios a yacimientos petrolíferos, el acero y la comida rápida. Ella, junto con sus hermanas Hayat y Hutham Olayan, formaba parte de la Junta de The Olayan Financing (OFC). Solo que Lubna quería algo más, ella no solo quería ser parte del consejo, quería trabajar, y así lo hizo…
Durante 18 años, ¡fue la única mujer que trabajaba en la empresa! ¿Puedes creerlo? Y no solo eso, como cualquier otra mujer saudí, a pesar de sus estudios y de dirigir uno de los mayores conglomerados nacionales, Lubna tampoco podía conducir, ni mostrar su cabello en público, ni abandonar el país sin permiso de su marido. Pero eso no fue impedimento para Lubna, una de las mujeres más brillantes a nivel mundial, que a pesar de todo se le ocurrió la maravillosa idea de contratar mujeres en su empresa. En realidad, contrató a 540 mujeres trabajadoras que demostraron tener las mismas cualidades que los hombres.
Actualmente, es una de las 100 mujeres árabes más poderosas, tan solo su cuenta familiar se estima en más de 9,000 millones de euros; pero es especialmente un modelo a seguir para otras mujeres de la región. Lo más sorprendente, es que a pesar de ser una mujer moderna, una magnate internacional y muy sagaz en los negocios, es en el fondo una mujer modesta, con un gran sentido del humor, fuertes convicciones musulmanas y un amor muy profundo a sus raíces islámicas.

Autor: Fatma Tanis/NPR
A sus 67 años, colabora en la gestión de 40 compañías de capital privado y alianzas empresariales, así como también, más de 4,400 millones de dólares de títulos saudís cotizados en Bolsa. En 2004, se convirtió en la primera mujer elegida para el consejo de administración de la compañía Saudi Hollandi Bank, que durante su gestión, la empresa firmó un acuerdo para proveer servicios de logística a Saudi Aramco, el exportador petrolero más grande del mundo. Un año después, fue elegida como la primera presidenta de Arabia Saudita, luego de la fusión de Saudi British Bank y Alawwal Bank, ¡la primera mujer en su país en dirigir un banco que cotiza en bolsa!
¡Bien por nuestra queridísima amiga! Así como Lubna, tú puedes encontrar la manera de lograr todas tus metas, muy a pesar de los problemas que se presenten en la región en la que vives. No necesariamente necesitas tener un padre millonario para lograrlo, solo hace falta un poco de ingenio y mucho esfuerzo. Cualidades, que estoy seguro te sobra a mares.
El caso de Lubna Olayan es uno en un millón. ¿Me ayudas a descubrir más ejemplos de mujeres inversionistas? Seguramente encontrarás algo que a todos nos ayudará como fuente de inspiración.
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