

Mi queridísimo educando, me da mucho gusto saludarte en este maravilloso día. Como puedes observar, hoy me encuentro de bastante buen humor, porque acabo de comprar algunos certificados bursátiles. Se me hace tan divertido imaginar que tienes un pedacito de esa empresa que tanto admiras, y más divertido aún, recibir rendimientos en tan poco tiempo. ¡Eso sí me gusta!
¿Has oído hablar de ellos? Si no es así, te los voy a presentar. Los certificados bursátiles son títulos de crédito que, tanto empresas privadas como de gobierno, ponen en circulación en el mercado de valores para obtener más recursos económicos, ya sea para comenzar o concretar un proyecto, un negocio o una actividad.
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Por poner un ejemplo, supongamos que una empresa X necesita dinero para comenzar a arrancar un nuevo proyecto, ¿qué opciones tiene? Seguro pensaste en solicitar un crédito, ¡es una excelente idea! Pero no es la única, otra opción también viable es emitir una cierta cantidad de deuda en el mercado de valores.
¿Esto qué significa? Siguiendo el ejemplo, supongamos que la empresa X adquiere una deuda equivalente a 100 pesos. El intermediario financiero, que en este caso es la bolsa de valores, reúne a 100 personas interesadas. Entre todas estas personas se reparten la deuda y adquieren un certificado equivalente a un peso de deuda.
Este certificado representa el derecho que tienen a la parte proporcional de los bienes, rendimientos o producto de su venta de la empresa X. Y en él puedes encontrar los siguientes datos:
- Valor nominal: Valor total del mismo.
- Plazo: Tiempo que el acreedor tiene para pagar la deuda al comprador.
- Rendimiento: El cual se calcula dependiendo de la capacidad que tiene el deudor para pagar su deuda (riesgo).
Principales características de los certificados bursátiles
Una de las grandes ventajas de los certificados bursátiles es su enorme flexibilidad, ya que se pueden realizar en múltiples emisiones, dependiendo de cuál sea su monto, plazo, unidad de referencia, tasa de interés, mecanismo de colocación, etc.
Por si fuera poco, los fondos que solicitan son cada vez menores, por lo que fácilmente puedes acceder a ellos. Y hay tanta variedad de portafolios de inversión, ¡que tienes para elegir el que mejor te convenza!
Otra cosa que es importante mencionar, mi querido educando, es que aunque dura dos años cada programa, puedes elegir el cobro en varios pagos, y en diferentes formas, como descuentos, a rendimiento, a tasa fija o variable; en pesos, en unidades de inversión o al tipo de cambio.
¿Qué hay con la seguridad?
Para asegurar que todo salga según lo planeado, cuentas con la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), una dependencia que se encarga de vigilar es tipo de instrumentos financieros. Aunque… bueno… no todo lo que brilla es oro, y lamentablemente en este tipo de inversiones no podrás contar con un seguro de depósito del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
Querido educando inversionista, si no recuerdas qué es el IPAB, haz clic AQUÍ
Como vez, mi querido educando, este tipo de instrumento financiero es una excelente alternativa para obtener mejores rendimientos económicos, incluso superiores a la inflación, a la tasa de Cetes y lo que registran algunos fondos de inversión. ¡De maravilla!
Pero lo más importante, y nunca me cansaré de repetirlo, es que antes de tomar una decisión siempre trates de informarte y de asesorarte con especialistas, para que te ayuden a construir el portafolio más adecuado para ti.
¿Cómo realizo mi inversión?
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