Es muy interesante observar cómo se desenvuelven las diferentes generaciones y se relacionan entre sí dentro de un mismo espacio laboral. Y aunque las brechas generacionales siempre se han distinguido por desafiarse las unas de las otras, los mileniales no solo han marcado una nueva era, sino que también cambiaron la forma de trabajar, la relación jefe-empleado y el ambiente laboral.

Hay quienes se sienten fascinados con esta generación, por sus constantes innovaciones y su fresca percepción del mundo, pero también están aquellas personas que no saben cómo tratarlos, cómo darles una indicación o qué pueden esperar de ellos. Lo único cierto de todo esto, mi querido educando, es que definitivamente han dado mucho de qué hablar.

Las generaciones anteriores sienten frustración porque están acostumbradas a conseguir sus logros con base a mucho esfuerzo y años de experiencia, por lo que la constante insatisfacción de los mileniales al no obtener reconocimiento inmediato crea un choque que puede terminar en despidos, tensión en los ambientes de trabajo o una mala comunicación entre los involucrados.

¿Qué es un milenial?

A estas alturas seguramente ya tienes bien identificada a esta famosa generación, pero recordemos juntos sus características principales:

• Jóvenes nacidos a partir de los 80
• Multipantalla e hiperconectados
• Altos valores sociales y éticos
• Preparados y emprendedores
• Creadores de contenido e influyentes entre su público
• Individualistas
• Comprometidos con los movimientos sociales

¿Qué retos podemos enfrentar con un milenial?

Bueno, para empezar, es importante entender que la vida laboral como la conocemos ha dado un giro completo. Yo recuerdo cuando, antes, lo ideal era mantenerte en un solo trabajo toda tu vida, quien lo lograba, podía considerarse exitoso; ahora, los mileniales trabajan a lo mucho 5 años en cada empleo, reclaman a sus jefes inmediatos reconocimiento, tiempo libre y objetivos específicos del puesto que están ejecutando. Amigos míos me han contado, que suelen ser quejumbrosos, dispersos y no les gusta seguir al pie de la letra las reglas impuestas por la empresa. ¿Qué está pasando?

No es que no quieran trabajar, simplemente su forma de ver la vida es muy distinta. Piensa que los mileniales han crecido con la tecnología y la explosión de internet, sin mencionar, que las redes sociales forman parte de su comunicación usual y es donde la mayoría de las veces resuelven casi todos sus problemas. Por esa razón, más que obligarlos a que se adapten a las reglas de una empresa, lo que necesitamos, al menos para lograr trabajar en armonía y evitar las frustraciones, es adaptarnos nosotros a ellos.

Un milenial es, en la mayoría de los casos, una persona dinámica, creativa y ambiciosa, cuyo nivel de educación es mayor a la de otras generaciones cuando tenían su misma edad, porque no solo saben lo que aprendieron de la escuela, sino que también cuentan sus experiencias de viajes y desarrollos personales. Así que como puedes ver, lograr un trabajo estable es lo que menos pasa por su cabeza.

¿Qué hacer si tienes que trabajar con un milenial?

Nos guste o no, la generación de los mileniales es muy importante, porque esta es la fuerza laboral actual, y los jefes o emprendedores del mañana, ya no estamos hablando de jóvenes inexpertos o de recién egresados, pues la mayoría anda por los treinta años; así que el trabajo en equipo de las diferentes generaciones ¡es primordial!

Ya es momento de que muchas organizaciones hagan modificaciones importantes, por ejemplo, y tan solo para empezar:

• Su puesto debe tener bien claro cuáles son las tareas que debe cumplir (los todólogos ya no caben en este modelo)
• Deben tener bien claro a quién deben reportar y cuál será su dinámica de trabajo
• Necesitan saber por qué y para qué hacen lo que hacen
• Se proyectan a ser jefes a corto plazo, quieren ganar un mejor sueldo y tener funciones importantes
• Les gusta ser valorados por sus competencias y habilidades
• Detestan los procesos engorrosos y las largas reuniones
• Exigen que se respete su tiempo libre, pues no quieren dedicar toda su vida al trabajo
• Les gusta laborar en un ambiente agradable
• Valoran las empresas socialmente responsables con el medio ambiente
• Necesitan sentir que tienen una buena relación con su jefe directo

¿Cuál es la estrategia que debe seguir una empresa?

Suena a que trabajar con ellos podría ser muy complicado, ¿verdad?

Pues sí, en realidad así es, y no los estoy criticando, lo que quiero decir, queridísimo educando, es que un milenial no entra en el modelo laboral que conocemos. Una personalidad como la que ellos tienen, dentro de las oficinas que conocemos, cuyas normas de conducta son estrictas, la hora y la salida están establecidas, hay una hora de comida en específico, reglas para vestir, ascensos difíciles de lograr, bajos salarios, puestos con tareas mezcladas de otros puestos, y una relación muy vertical de jefe a empleado, no va a terminar en buenos términos ni lograremos esa integración que tanto estamos buscando.

¿Cuál es el nuevo modelo que debería tener una empresa incluyente? Intentar cambiar los patrones que conocemos de las empresas, no solo ayudará a retener a los mileniales, sino que nos ayudará a generar un mejor esquema de trabajo para todos, con un mejor ambiente laboral y mayores oportunidades para todos. Ellos no llegaron para adaptarse, ellos llegaron para cambiar los viejos patrones.

Veamos cuáles podrían ser estos cambios:

• Realizar prácticas y capacitaciones continuas para preparar al empleado, en lugar de exigir experiencia previa
• Flexibilidad en horarios
• Crear espacios que propicien las buenas ideas innovadoras
• Disminuir los engorrosos procesos burocráticos y las largas juntas improductivas
• Permitir que sigan sus propios procesos
• Solicitar tareas con propósitos definidos
• Oportunidad de participar en proyectos importantes
• Darles la oportunidad de realizar funciones importantes para motivarlos a que muestren su talento
• Permitir que propongan soluciones para hacerlos sentir importantes dentro de la organización
• Permitir que tengan el control de sus propias funciones
• Desarrollar líneas de carrera logrará la retención y fortalecerá su compromiso
• Invertir en nuevas tecnologías los ayudará a sentirse cómodos y apoyados
• Crear esquemas horizontales de trabajo, donde el jefe es más un guía en lugar de un capataz

¿Te imaginas trabajar en un lugar donde existan todas estas posibilidades? De ser así, ¿consideras que tú también podrías adaptarte a este esquema de trabajo? Bueno, podríamos intentarlo, y ya veremos qué sucede…

¡Hasta la próxima, querido educando!

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