

¿Cuánto cuesta ser feliz? ¿Alguna vez te lo has preguntado, mi querido educando? Aunque mucho se ha dicho que el dinero no compra la felicidad, la verdad es que todavía hay muchas personas que están obsesionadas con acumular riquezas; lo más gracioso, es que una vez que lo logran, no saben qué hacer con ese ahorro e inversión que tanto trabajo les costó conseguir, y esa felicidad tan esperada nunca llega. En su lugar, queda un enorme vacío que intentan llenar con compras innecesarias y gastos exorbitantes.
¿Entonces para qué nos sirve el dinero? ¿Cómo podemos ser felices si acumular riquezas no es suficiente? Para empezar, debemos entender que el dinero es solo un medio, no un fin. ¿Esto qué significa? Que para ser feliz, se requiere de un trabajo constante y una autoexploración exhaustiva. El dinero puede ser de gran ayuda, pero nunca la única solución.
Para ser un poco más claro, quiero mostrarte 10 ideas que te ayudarán a encontrar la felicidad, mientras utilizas tu ahorro e inversión a tu favor.
1. Dale un propósito a tu ahorro e inversión
Para saber en qué gastar tu dinero, debes tener un propósito desde el inicio, nunca al revés. La clave está en saber darle el valor justo al dinero para que puedas tener control sobre él y cumplir tus sueños, en lugar de ser controlado por una obsesión de acumular riquezas, patrimonios y títulos solo para sentirte el más rico de tu círculo social.
Así que antes de comenzar a planear tus gastos, establece primero una meta, como por ejemplo comprar una computadora, hacer un viaje, remodelar tu casa, cambiar tu guardarropa, lo que tú quieras, la única regla es que debe ser realista y en un plazo de tiempo alcanzable; evita objetivos abstractos, como: “solo quiero tener más dinero” o porque “es importante ahorrar”. El chiste de esto es que le des más peso a lo que quieres obtener, para después saber en qué gastar el dinero con sabiduría.
¿Y esto de qué te ayuda para ser feliz? Pues simple, mi querido educando, una vez que logres tu objetivo, tendrás un nivel alto de satisfacción al ver que todos tus esfuerzos dieron frutos, sin mencionar el orgullo que tendrás de ti mismo cuando veas lo que puedes lograr solito. Además, mientras llegas a tu meta, irás aprendiendo en el camino a distinguir qué gastos son necesarios y cuales solo te alejan de tu objetivo, acumulando un sinfín de decisiones correctas. ¿Listo para intentarlo?
2. Usa tu dinero para solucionar problemas
Si has conseguido una suma considerable y ya no sabes en qué gastar el dinero, puedes utilizar tus ahorros y tu inversión para engañar a tu mente, y verás cómo encontrarás muy pronto la felicidad. ¡Querido educando, no te vayas, que no me he vuelto loco! Hay una razón científica para esto y te la voy a explicar.
Resulta que, el cerebro humano está diseñado para buscar soluciones a los problemas que se van presentando a lo largo de tu vida, y este no va a descansar hasta encontrar la respuesta al enigma que lo tiene tan perturbado. Como este trabajo requiere de mucha energía, pronto te sentirás cansado y enfadado, ¿te suena? Cuando el cerebro por fin encuentra una solución, se recompensa con neurotransmisores que calman el sistema límbico, haciéndote sentir satisfecho y dichoso.
Así que, ¿para qué acumular problemas, cuando puedes gastar tu dinero en costear tu propia felicidad? Entonces, en lugar de comprar tus quintos pares de tenis de marca, mejor contrata a un fontanero para que arregle esa gotera que no te deja dormir por las noches; o en lugar de gastar en videojuegos, mejor lleva a Firulais con un entrenador de perros, para que deje de hacer pipí en el tapete de tu vecino, y consigas un amigo nuevo.
El punto al que quiero llegar es, que muchas veces aprendemos a vivir con esos problemillas que nos estresan en lugar de darles solución, y al final terminamos evadiendo nuestra realidad con distracciones o gastos innecesarios que después nos hacen sentir más culpables.
3. Sé feliz en la vida con una salud envidiable
Cuando digo que inviertas en una salud envidiable, no me refiero a que vayas con frecuencia al médico o a que te hagas una cirugía estética, sino a que gastes tu dinero de manera asertiva para que con hábitos más saludables puedas descubrir la felicidad que hay dentro de ti. Piensa que la felicidad y la salud dependen una de la otra.
Esto significa que, una inversión a tu salud va desde cuidar tu alimentación, porque influye directamente en nuestro organismo y estado de ánimo, hacerte chequeos médicos, darle mantenimiento a tus dientes para una mejor sonrisa, hasta hacer ejercicio e ir con el psicólogo, para que te ayude a tratar cualquier problema emocional que se convierta en un obstáculo para ser feliz en la vida.
La idea es clara, una persona saludable podrá alcanzar más fácilmente todas las metas que se proponga. Así que no dudes en garantizar tu bienestar emocional, psicológico y físico, solo piensa que una persona sana, es por lo general feliz y equilibrada.
4. Aprender es otra forma de acumular riquezas
Ya sabemos lo importante que es la educación formal para nuestro desarrollo profesional, sobre todo al momento de querer conseguir el empleo de tus sueños, y con ello un jugoso sueldo. Pero la educación no se limita a ese nivel, querido educando, porque resulta que nuestro cerebro está diseñado para procesar toda la información que percibimos, para administrar procesos muy complejos y para ayudarnos a entender el mundo que nos rodea.
Esto significa que el cerebro disfruta cuando lo retamos y le regalamos información nueva para que pueda procesar y almacenar. Como resultado, adquirimos nuevas habilidades, destrezas, conocimientos, experiencia y valores. Por el contrario, la rutina te produce estrés, ansiedad y en ocasiones hasta depresión.
No es necesario, educando inteligentísimo, que te inscribas en un curso avanzado de trigonometría para lograr darle satisfacción a tu cerebro, pero sí puedes buscar algún curso, clases de idiomas o algún taller que te emocione. Si eso no te convence, también los libros te ayudarán a darte los retos que necesitas para alimentar ese mente tan brillante tuya, así como los museos, el cine de arte o de ciencia, las revistas de divulgación o aquellas que te dicen cómo lograr paso a paso alguna habilidad. El objetivo es gastar en todo aquello que te motive y cause curiosidad.
5. Las experiencias dan más satisfacción que las propiedades
¿Cuánto cuesta ser feliz? Tal vez pensemos que mucho, si tomamos en cuenta que alcanzar el éxito o adquirir objetos pueden ser costosos, pero analicemos esto: ¿Qué es la felicidad? Esfuérzate un poco, te daré tres segundos… ¿Listo?
Independientemente de cual haya sido tu respuesta, seguramente agregaste términos abstractos, y esto es porque la felicidad no es algo que pueda ser tocada, olida u observada, por lo tanto, ¿por qué te empeñas en encontrarla en un objeto material? Estos se desgastan con el tiempo, se acaban, se rompen, se pierden.
En cambio, las experiencias quedan guardadas en tu memoria ¡PARA SIEMPRE! Así que, mejor elige un paseo por el campo, una conversación con un amigo, ve a exposiciones de arte, realiza actividades al aire libre, aprende un idioma, monta en globo, practica un deporte, aprende a bailar o sal de viaje…
Hay muchos estudios que indican que las personas son más felices cuando gastan su dinero en experiencias, porque estas nos conectan con otras personas, formando vínculos e historias que diseñan nuestro comportamiento y actitud ante la vida.
6. Paga ahora y consume más tarde
Tenemos que aceptar que vivimos en una época donde conseguir un crédito es muy sencillo, a veces sin necesidad de buscarlo, te llega una llamada felicitándote por un crédito preaprobado. No podemos negar que el crédito es una excelente herramienta, sobre todo cuando lo sabes usar con inteligencia; sin embargo, te propongo un reto, ¿qué pasaría si en lugar de comprar hoy para pagar después, lo hicieras al revés?
El objetivo es comprar solo las cosas que puedes pagar con el dinero que tienes ahorrado, porque además de dejar a un lado las deudas, se ha comprobado que retrasar el momento de disfrute puede aumentar la sensación de placer; el llamado “factor babeo”.
Tratemos de entenderlo con el ejemplo de la comida, cuando nos pegamos un atracón en la cena, nos saciamos antes de tiempo y ni siquiera disfrutamos la comida; en cambio, cuando preparamos algo delicioso, lo saboreamos y nos quedan más ganas de volver a cenar de la misma forma al día siguiente.
Saber gestionar nuestra economía no solo nos proporciona seguridad, sino que repercute directamente en nuestra felicidad y bienestar.
7. Invierte en los demás
¿Cuántas veces hemos escuchado que las personas ricas donan su dinero a instituciones de beneficencia solo para evadir impuestos? Independientemente de que sea cierto o no, la realidad es que invertir en los demás es el camino más rápido para encontrar la felicidad. No se trata de caridad, sino de darle un significado emocional al dinero que empleamos, algo similar a lo que sentimos cuando gastamos en experiencias.
Cuando ves la sonrisa de los demás o te imaginas el bien que le haces a alguien, tu cerebro libera una sustancia llamada “serotonina”, o mejor conocida como la hormona de la felicidad, dándote esa sensación de sentirnos mejor, más satisfechos y, por lo tanto, más felices.
Y es que siempre que gastamos dinero en algo que compartimos con otros, nos dará mucha más felicidad que cuando lo gastamos en nosotros mismos. No es necesario que regales cosas caras, si con un detalle logras demostrar tu afecto.
8. Utiliza tu dinero para comprar tiempo
Otra idea muy buena de cómo gastar tu dinero para lograr tu bienestar es comprar tiempo. Nos hemos acostumbrado a que el mundo vaya demasiado rápido, pero eso no está bien, ¿de qué te sirve correr si al final de nuestras vidas, todos vamos a llegar al mismo lugar? Lo ideal, es que si quieres encontrar la felicidad, emplees de la mejor manera tu tiempo, para que puedas disfrutar cada momento de tu vida.
Comprar tiempo no significa precisamente gastar en esparcimientos, compras, unos tragos saliendo del trabajo o una idea al cine; aunque son ideas geniales, la verdad es que el nivel de satisfacción que te otorgan estas actividades es efímero.
Más bien, a lo que yo me refiero, querido educando, es a que gastes en aquello que te ayudará a ganar tiempo en tus tareas cotidianas. Por ejemplo, hay compras que son mejor hacerlas por internet, el precio es el mismo y te ahorras el tiempo de traslado, que puedes ocupar haciendo otra cosa, o contratar a una persona para que te ayude con algunas tareas del hogar, para que tú puedas dedicarle más tiempo a ese proyecto que tanto te apasiona.
¿Vas agarrando la idea? Ahorrar en tiempo te dejará tiempo libre para disfrutar otras cosas que son más importantes, como disfrutar a tu familia o dedicarte a un pasatiempo que te emocione. Solo piensa esto, por decir algo, pasar tiempo con tu hijo es importante, las tareas de la casa no.
9. Haz que cada compra sea especial
Hemos hablado de experiencias, de imprimirle un sentimiento al dinero, de promover el contacto con tus seres queridos y con las personas que lo rodean. La razón de todo esto es simple, la felicidad no se consigue con nada material, sino que se trabaja hasta lograr alcanzarla. Como Gurú te digo que no te será fácil, se requiere meditación, encontrarte contigo mismo para descubrirte, enfrentar los problemas del día a día y hacer un ejercicio de consciencia.
No obstante, el dinero no tiene por qué ser aborrecido o eliminado en tu camino para encontrar la felicidad, no si lo utilizas a tu favor. Ya hemos visto que comprar por comprar no te garantiza la felicidad, porque el acto de dar dinero a cambio de un objeto no tiene nada de espiritual ni es un ejercicio para encontrarte a ti mismo; pero también sabemos que nada en esta vida es gratis, sobre todo en la época en la que vivimos, así que usa el dinero para comprar aquellas cosas que te ayuden a ser felices.
Por ejemplo, no compres un boleto para ir al cine, compra tiempo de calidad con tus hijos en el cine; no pagues una deliciosa comida en un restaurante, compra un tiempo de calidad con tu mejor amigo en un restaurante para ponerse al corriente. ¿Me vas agarrando el hilo?, solo es cuestión de darle un sentido a tu compra.
10. Ser rico no es tener más, sino deber menos
Como hemos visto a lo largo de todo este post, más que contar nuestro dinero, lo importante es saber qué hacer con él: desde saber cuánto dinero ingresa a tu bolsillo, cuánto gastas y en qué. Tener el control de tus ahorros y tus inversiones te dará la libertad financiera que necesitas para dejar de tenerle miedo a esa espera tan larga entre quincena y quincena.
Una vez que aprendas que el dinero, más que un fin, es una herramienta, comenzarás a querer invertir en tiempo y experiencias que te harán felices en lugar de comprar objetos materiales. Es un hecho que contar con un capital sólido y dejar de depender del dinero de los demás, te dará mayor control de tu vida y libertad financiera para emprender el proyecto que desees.
Es cierto que ahorrar te ofrece una elevada satisfacción personal, pero no por el hecho de ahorrar, sino por la sensación que te genera, como seguridad, orgullo e independencia. Cuando descubras que tú tienes la capacidad de controlar tus finanzas, podrás pasar al otro lado y descubrir la razón del para qué nos sirve tener dinero: para ganar tiempo, para tener experiencias, para resolver problemas, para conocer personas, para sentirte bien contigo mismo y a los demás.
¿Cómo realizo mi inversión?
En Consubanco Selecto te ofrecemos asesoría y atención personalizada.
2 Comentarios. Leave new
informacion
Hola amigo inversionista, me alegra que te hayas animado a comentarnos, si quieres un poco más de información, ¿podrías ayudarme con qué tipo de información necesitas? Saludos